España se une para censurar insultos sexistas de estudiantes
El torrente de insultos sexistas lanzados por estudiantes universitarios madrileños contra sus vecinas de una residencia estudiantil seguía suscitando este viernes indignación en España, país pionero en la lucha contra la violencia machista.
Convertido en viral, el video de unos treinta segundos que capta los gritos de un estudiante desde una ventana de su dormitorio, al que se le unen acto seguido decenas de compañeros bramando desde los otros dormitorios de la residencia, es mostrado en bucle desde el jueves por las cadenas de televisión.
"¡Putas, salid de vuestras madrigueras como conejas, sois unas putas ninfómanas, os prometo que vais a follar todas! ¡Vamos Ahuja!", se escucha, en referencia al nombre de la residencia de hombres desde donde se vierten los insultos en plena noche hacia la residencia de enfrente, el Colegio Mayor Santa Mónica, de mujeres.
Después de que saliera a la luz en las redes sociales la noche del miércoles al jueves, el video ha recibido la condena unánime de la clase política española.
El presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, y sus ministros mostraron su enfado por estos "comportamientos machistas" y denunciaron la banalización de "la cultura de la violación" que, a su juicio, representan.
Alberto Núñez Feijóo, el jefe del Partido Popular (PP, conservadores), principal formación de la oposición de derecha, tachó lo ocurrido de "inadmisible", y sentenció: "En vez de salir ellas de una madriguera, lo que tienen que hacer es dejar ellos la caverna".
- "Consenso"-
La justicia actuó ágilmente y, este mismo viernes, la Físcalía en Madrid inició una investigación para determinar si hubo delito contra el "ejercicio de los derechos fundamentales y (las) libertades públicas" por los insultos sexistas.
"Los hechos son muy graves", estimó este viernes en Catalunya Radio la ministra de Justicia, Pilar Llop, al señalar que se trata de "violencia verbal, violencia de género".
Aina López Yánez, profesora de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid, en cuyo campus se sitúa la residencia Elías Ahuja, consideró que este asunto muestra que existe "cierto consenso en la opinión pública respecto a lo censurable de [estos] comportamientos".
De todas maneras, apunta que la cólera política podría estar amplificada por el hecho de que el país está "en precampaña", a poco más de un año de las elecciones legislativas de finales de 2023, siendo "el tema del machismo, de la cultura del patriarcado, de la cultura de la violación, un tema que interesa a ciertos grupos políticos" de izquierda.
Desde que en 2004 adoptara una ley pionera que introdujo la diferencia de género como agravante de la violencia, España es un referente en la lucha contra la violencia sexual.
Coincidentemente, este mismo viernes entró en vigor la ley conocida como del "solo sí es sí", una normativa que introdujo la obligación de un consentimiento explícito en las relaciones explícitas, abanderada por el gobierno de izquierda en respuesta al caso de la violación grupal de "La Manada" a una joven en 2016.
Prueba del consenso, el partido de extrema derecha Vox, que aboga por abolir la ley sobre la violencia sexista, también condenó los hechos este viernes, aunque uno de sus dirigentes, Javier Ortega-Smith, matizó señalando que los jóvenes del video no parecían tener "intención de herir o hacer daño".
- "Tradición" -
Los hechos también fueron relativizados por las propias mujeres a las que iban dirigidos los insultos, las estudiantes del Santa Mónica, quienes en un comunicado los caracterizaron como "una práctica con tradición entre colegios mayores".
"Ninguno" de los jóvenes tenía "intención de realizar un discurso misógino, ni mucho menos denigrarnos como mujeres", afirmaron.
Un argumento contra el que cargó la ministra de Justicia: "Son tradiciones que, desde nuestro punto de vista, son aberrantes y perpetúan la desigualdad (...) Impropias del siglo en el cual estamos".
Para Aina López Yáñez, "esta sociedad está tomando conciencia de que eso sería una broma si no ocurrieran en la vida real el acoso sexual, la discriminación de la mujer, las violaciones, la muerte por malos tratos de las parejas o exparejas".
W.Odermatt--NZN