Los británicos se reencuentran con su difunta reina Isabel II
Los británicos podrán por primera vez este lunes recogerse ante el féretro de Isabel II en la catedral de Saint Giles en Edimburgo, una nueva fase en el duelo de un país que perdió a quien fue su reina durante 70 años.
La capilla ardiente abrirá sus puertas a las 16H00 GMT tras un oficio religioso en presencia del nuevo rey, Carlos III, y su esposa Camila, que en la mañana habrán recibido las condolencias del Parlamento británico.
La reina Isabel falleció el jueves con 96 años en el Castillo de Balmoral, su residencia privada de veraneo en Escocia, conmocionando al Reino Unido, la Commonwealth (Mancomunidad de Naciones) y al mundo.
Desde entonces, el Reino Unido se prepara poco a poco para despedir a su guía y símbolo desde 1952 en un funeral de Estado que tendrá lugar el 19 de septiembre en la Abadía de Westminster, en Londres.
El domingo, miles de personas ya acompañaron la primera etapa --entre Balmoral y la capital escocesa-- del último viaje de la reina, cuyo ataúd fue recibido entre aplausos y con una emoción contenida en Edimburgo.
"Ha estado constantemente en nuestras vidas, en el dinero, en los sellos, en todas partes", dijo a la AFP Lucy Hampshire. Para su novio Rob Parsons, de 28 años, "verla es una forma de aceptar que es el fin de una era".
- Corona de Escocia -
La Compañía Real de Arqueros, los guardaespaldas de los monarcas en Escocia, velaron durante la noche el ataúd de su soberana en la sala del trono del Palacio de Holyroodhouse, adonde llegó el domingo por la tarde.
A las 13H35 GMT, el féretro abandonará el palacio en una procesión rumbo a la cercana catedral de Saint Giles, seguido a pie por Carlos III y la reina consorte Camila, y el resto de la familia real en coche.
Durante la oficio en el templo de la Iglesia escocesa, la corona de Escocia, en oro macizo, se posará sobre el ataúd, que permanecerá allí hasta la tarde del martes para un último adiós de los escoceses.
Un avión transportará entonces los restos mortales de Isabel II a Londres para varios días de homenaje popular y el funeral de Estado del 19 de septiembre, al que seguirá su entierro ese día en el Castillo de Windsor.
Las exequias de la soberana que vio pasar a 15 primeros ministros --el primero, Winston Churchill, nacido en 1874 y la actual, Liz Truss, nacida en 1975-- contará con la presencia de decenas de dignatarios mundiales.
El presidente estadounidense, Joe Biden, confirmó su presencia a un evento que contará con un fuerte despliegue policial y que se espera que atraiga a millones de personas.
- La Unión en "peligro" -
El rey Carlos III, de 73 años, se afianza por su parte progresivamente en el trono y, el lunes, inicia una delicada gira por las otras naciones constituyentes del Reino Unido para recabar las condolencias.
La primera etapa será Escocia, donde la desaparición de Isabel II relanza el debate sobre su independencia del Reino Unido y que su primera ministra, Nicola Sturgeon, quiere someter a referéndum en octubre de 2023.
"El rey Carlos ama Escocia tanto como la reina", pero "simplemente no tiene su autoridad", advierte en las columnas del diario Daily Mail el periodista Andrew Neil, para quien la "Unión" corre ahora "más peligro".
El martes, llegará el turno de Irlanda del Norte, donde el partido Sinn Fein, que aboga por la reunificación de esta provincia británica con la vecina Irlanda, se ausentó del acto de proclamación del nuevo rey.
La última parada lo llevará el viernes a Gales para recibir el pésame, como harán también la Cámara de los Comunes y la de los Lores este lunes en Londres. Los tributos de los últimos días avanzan un tono sentido.
Para el ex primer ministro Boris Johnson, la "indomabilidad", "humor", "ética del trabajo" y "sentido de la historia" de la difunta reina la convirtieron en "Isabel la Grande".
D.Graf--NZN