Zürcher Nachrichten - En la capilla ardiente, el último adiós a Isabel II

EUR -
AED 3.831072
AFN 72.927229
ALL 98.419269
AMD 410.271893
ANG 1.872215
AOA 957.496706
ARS 1061.692588
AUD 1.668305
AWG 1.877444
AZN 1.777282
BAM 1.955189
BBD 2.097545
BDT 124.141237
BGN 1.954562
BHD 0.391978
BIF 3071.340978
BMD 1.043024
BND 1.410859
BOB 7.178758
BRL 6.347889
BSD 1.038876
BTN 88.318423
BWP 14.358517
BYN 3.399738
BYR 20443.276614
BZD 2.088248
CAD 1.495916
CDF 2993.480167
CHF 0.932343
CLF 0.037343
CLP 1030.408256
CNY 7.610327
CNH 7.606363
COP 4547.280118
CRC 524.136339
CUC 1.043024
CUP 27.640144
CVE 110.230581
CZK 25.128859
DJF 184.992236
DKK 7.459297
DOP 63.260247
DZD 140.605096
EGP 53.072428
ERN 15.645365
ETB 129.499464
FJD 2.41674
FKP 0.826056
GBP 0.830004
GEL 2.931306
GGP 0.826056
GHS 15.271232
GIP 0.826056
GMD 75.098122
GNF 8975.197506
GTQ 8.004501
GYD 217.342135
HKD 8.110923
HNL 26.370766
HRK 7.481515
HTG 135.907563
HUF 414.018477
IDR 16867.059138
ILS 3.805965
IMP 0.826056
INR 88.607528
IQD 1360.875069
IRR 43898.289923
ISK 145.105945
JEP 0.826056
JMD 162.539247
JOD 0.739613
JPY 163.153034
KES 134.118122
KGS 90.743481
KHR 4174.696457
KMF 486.179751
KPW 938.721302
KRW 1508.651632
KWD 0.3212
KYD 0.86573
KZT 545.579643
LAK 22737.90012
LBP 93027.952144
LKR 305.004763
LRD 188.551125
LSL 19.125728
LTL 3.07978
LVL 0.630915
LYD 5.104406
MAD 10.455435
MDL 19.135025
MGA 4901.469523
MKD 61.515792
MMK 3387.702296
MNT 3544.196494
MOP 8.316603
MRU 41.315099
MUR 49.23465
MVR 16.066474
MWK 1801.337535
MXN 20.937842
MYR 4.701994
MZN 66.653144
NAD 19.125728
NGN 1616.208293
NIO 38.228063
NOK 11.812512
NPR 141.309876
NZD 1.845228
OMR 0.401355
PAB 1.038876
PEN 3.868392
PGK 4.212685
PHP 61.403232
PKR 289.16061
PLN 4.26442
PYG 8100.470639
QAR 3.787117
RON 4.976899
RSD 116.993992
RUB 107.216522
RWF 1448.147818
SAR 3.91792
SBD 8.744252
SCR 14.545014
SDG 627.382961
SEK 11.51065
SGD 1.414241
SHP 0.826056
SLE 23.784779
SLL 21871.701575
SOS 593.714613
SRD 36.642527
STD 21588.497505
SVC 9.090162
SYP 2620.630141
SZL 19.121029
THB 35.692677
TJS 11.364851
TMT 3.661015
TND 3.310266
TOP 2.442871
TRY 36.683145
TTD 7.050798
TWD 34.034966
TZS 2467.229611
UAH 43.568696
UGX 3810.81008
USD 1.043024
UYU 46.335532
UZS 13393.817798
VES 53.689938
VND 26550.18399
VUV 123.829936
WST 2.881655
XAF 655.752242
XAG 0.03535
XAU 0.000398
XCD 2.818826
XDR 0.792453
XOF 655.752242
XPF 119.331742
YER 261.147252
ZAR 19.11033
ZMK 9388.474223
ZMW 28.750023
ZWL 335.853405
En la capilla ardiente, el último adiós a Isabel II
En la capilla ardiente, el último adiós a Isabel II / Foto: Yui Mok - Pool/AFP

En la capilla ardiente, el último adiós a Isabel II

A medida que abandonan la capilla ardiente de la reina Isabel II tras presentar sus respetos, casi nadie puede resistirse a echar una última y fugaz mirada a su féretro. Uno incluso le dice adiós con la mano.

Tamaño del texto:

Es la última despedida a una muy querida monarca, en una triste y solemne escena en la casi milenaria sala de Westminster Hall, donde reposa su cuerpo hasta el funeral y entierro del lunes.

Las miradas se centran en el féretro situado en un catafalco púrpura, en lo alto de un zócalo de cuatro peldaños, y cubierto por el estandarte real, la corona imperial y el cetro, símbolos del poder real.

La afluencia de las personas, de todas las edades y orígenes, no ha cesado desde la llegada del féretro el miércoles por la tarde.

Al amanecer del viernes, quienes habían soportado las filas de la noche, envueltos en chaquetas y sombreros ante la inminente llegada del otoño al Reino Unido, pudieron pasar finalmente unos minutos en el interior.

Algunos visten para la solemne ocasión trajes negros, mientras otros llevan sus atuendos cotidianos. La espera de hasta 10 diez horas tampoco logró desanimar a los que iban con muletas.

Dentro de la sala de techo de madera, que en el siglo XVII acogió los juicios de Guy Fawkes --católico inglés que intentó hacer estallar el Parlamento-- y del rey Carlos I, la kilométrica fila se divide en cuatro.

- Abrumador -

En medio del digno silencio que impregna el espacio, donde unos pocos sonidos de la madrugada se filtran, una serie de pequeños y conmovedores gestos se suceden a medida que la gente llega ante el ataúd.

Una mujer de mediana edad se inclina. Otra intenta una genuflexión completa. Los hombres que lucen anticuados sombreros se los quitan. Muchos se santiguan.

Los militares veteranos con sus medallas a la vista se mantienen erguidos y orgullosos durante varios segundos.

Para algunos, el momento es simplemente abrumador y rompen a llorar. Algunas parejas se consuelan mutuamente mientras se dirigen a la salida, cogidos de la mano o abrazados.

En un momento dado, un pequeño perro blanco guía aparece por la entrada del acceso para discapacitados, tirando de su correa sostenida por una joven.

El can mueve la cola con entusiasmo, pero no es consciente de la magnitud del momento, sino que se dedica a olfatear la alfombra por donde desfilan los dolientes.

- Cambio de guardia -

Cada 30 minutos, el silencio y la afluencia de gente se interrumpe por el cambio de los guardias --de tres unidades ceremoniales diferentes-- que guardan cada lado del féretro.

Con dos fuertes golpes de vara, un guardia indica que es el momento que diez nuevos miembros de los Caballeros de Armas, los Alabarderos y la Compañía Real de Arqueros, hagan su aparición, deteniendo la fila.

Mientras marchan al ritmo de un traqueteo sobre el antiguo suelo de piedra para reemplazar a sus compañeros, la multitud parece paralizada por la centenaria pompa.

Los Caballeros de Armas más veteranos van ataviados con cascos con penachos de plumas de cisne blancas y capas rojas con faldones y puños de terciopelo azul.

Los también coloridos Alabarderos llevan sus característica banda cruzada desde el hombro izquierdo, que lo distinguen de sus homólogos "Beefeaters" que custodian la Torre de Londres.

Al poco tiempo, todos están en su puesto de nuevo, junto a los agentes de policía con guantes blancos. Y la solemne escena vuelve a quedar en silencio.

Un par de asistentes retiran y recogen la cera que ha caído sobre los soportes que albergan cuatro parpadeantes cirios colocados en cada esquina del podio.

La fila de dolientes puede volver a fluir.

N.Fischer--NZN