Zürcher Nachrichten - El "Sueño chino" de Xi se tambalea en un barrio de Pekín

EUR -
AED 3.832684
AFN 72.959602
ALL 98.462959
AMD 410.45402
ANG 1.873047
AOA 957.921829
ARS 1062.031565
AUD 1.668562
AWG 1.878277
AZN 1.784801
BAM 1.956057
BBD 2.098476
BDT 124.196346
BGN 1.95543
BHD 0.392152
BIF 3072.704402
BMD 1.043487
BND 1.411486
BOB 7.181945
BRL 6.350643
BSD 1.039337
BTN 88.357629
BWP 14.364891
BYN 3.401248
BYR 20452.35176
BZD 2.089175
CAD 1.498735
CDF 2994.808319
CHF 0.931781
CLF 0.03736
CLP 1030.865674
CNY 7.613704
CNH 7.60587
COP 4549.298739
CRC 524.369013
CUC 1.043487
CUP 27.652414
CVE 110.279514
CZK 25.108428
DJF 185.074358
DKK 7.458116
DOP 63.288329
DZD 140.667513
EGP 53.089373
ERN 15.65231
ETB 129.556951
FJD 2.417812
FKP 0.826423
GBP 0.829839
GEL 2.932642
GGP 0.826423
GHS 15.278011
GIP 0.826423
GMD 75.13081
GNF 8979.181761
GTQ 8.008054
GYD 217.438617
HKD 8.11073
HNL 26.382472
HRK 7.484837
HTG 135.967895
HUF 414.03543
IDR 16874.546735
ILS 3.801242
IMP 0.826423
INR 88.646863
IQD 1361.479186
IRR 43917.772492
ISK 145.170484
JEP 0.826423
JMD 162.611401
JOD 0.739936
JPY 163.242118
KES 134.177659
KGS 90.783029
KHR 4176.549681
KMF 486.395546
KPW 939.138018
KRW 1509.320727
KWD 0.321342
KYD 0.866114
KZT 545.821836
LAK 22747.993892
LBP 93069.24896
LKR 305.14016
LRD 188.634826
LSL 19.134218
LTL 3.081147
LVL 0.631195
LYD 5.106672
MAD 10.460077
MDL 19.14352
MGA 4903.645375
MKD 61.5431
MMK 3389.206159
MNT 3545.769827
MOP 8.320295
MRU 41.33344
MUR 49.25222
MVR 16.052761
MWK 1802.137182
MXN 20.931771
MYR 4.704048
MZN 66.682732
NAD 19.134218
NGN 1616.92545
NIO 38.245033
NOK 11.810924
NPR 141.372606
NZD 1.846749
OMR 0.401533
PAB 1.039337
PEN 3.870109
PGK 4.214555
PHP 61.430102
PKR 289.288974
PLN 4.258903
PYG 8104.066586
QAR 3.788799
RON 4.979106
RSD 117.045935
RUB 107.244587
RWF 1448.790677
SAR 3.91966
SBD 8.748133
SCR 14.551486
SDG 627.662417
SEK 11.505215
SGD 1.414024
SHP 0.826423
SLE 23.787187
SLL 21881.410825
SOS 593.978174
SRD 36.65877
STD 21598.081035
SVC 9.094197
SYP 2621.793487
SZL 19.129518
THB 35.780887
TJS 11.369896
TMT 3.662641
TND 3.311736
TOP 2.44395
TRY 36.710281
TTD 7.053928
TWD 34.050018
TZS 2468.324859
UAH 43.588037
UGX 3812.501768
USD 1.043487
UYU 46.356101
UZS 13399.76356
VES 53.713772
VND 26561.970104
VUV 123.884906
WST 2.882934
XAF 656.043343
XAG 0.035154
XAU 0.000398
XCD 2.820076
XDR 0.792804
XOF 656.043343
XPF 119.331742
YER 261.263155
ZAR 19.096059
ZMK 9392.640903
ZMW 28.762786
ZWL 336.002496
El "Sueño chino" de Xi se tambalea en un barrio de Pekín
El "Sueño chino" de Xi se tambalea en un barrio de Pekín / Foto: Noel Celis - AFP

El "Sueño chino" de Xi se tambalea en un barrio de Pekín

Wu Di está casado, tiene un segundo hijo en camino, posee un apartamento en Pekín y un coche financiado con un empleo bien pagado en el sector tecnológico. A su manera, realizó el "Sueño chino".

Tamaño del texto:

Incluso superó la barrera de las restrictivas normas de residencia de China para mudarse desde la provincia oriental de Shandong hasta la capital, cerca del barrio de clase media de Shangdi.

"Las cosas van bastante bien", dice el hombre de 33 años con una sonrisa.

Su ascenso en la pirámide social de la bulliciosa y competitiva capital china ha ido en paralelo al liderazgo del presidente Xi Jinping.

Hace diez años que Xi desveló su "Sueño Chino", una gran visión para restaurar la influencia global del país a través de un esfuerzo colectivo para la prosperidad, el poder y la gloria guiado por el Partido Comunista.

Entre sus logros destaca haber sacado a decenas de millones de la pobreza con una economía efervescente gracias a la tecnología, las cadenas de suministro industriales y la energía incansable de 1.400 millones de personas.

Esto trajo nuevas libertades y oportunidades a la población, así como desafíos inesperados para un partido que prioriza el control y su supervivencia.

"Cada uno tiene sus propios ideales, aspiraciones y sueños", dijo Xi en un discurso el 29 de noviembre de 2012, poco después de convertirse en secretario general del partido.

"En mi opinión, realizar el gran rejuvenecimiento de la nación china es el mayor Sueño Chino", afirmó.

Pero mientras el presidente se prepara para obtener un tercer mandato sin precedentes, algunos ven que este sueño se difumina.

Incluso en el apacible barrio de Shangdi, la ansiedad acecha detrás de los adornos de la opulencia.

Allí, los trabajadores se preocupan por el agotamiento laboral, el coste creciente de la casa y la crianza o la presión social para casarse. Todo ello en una economía lastrada por la pandemia del covid-19.

Las expectativas de futuro están cambiando, lo que puede tener implicaciones profundas para el poder en China. "La gente persigue cosas diferentes a lo que solía", dice Anna Chen, de 29 años.

- Cuentos tecnológicos -

En la última década, enormes edificios de oficinas transformaron Shangdi de un suburbio ordinario a un lugar de referencia en el mapa tecnológico de China.

La zona está cercana a las ruinas del Antiguo Palacio de Verano destruido por soldados británicos en 1860, un recordatorio del "siglo de la humillación" de China ante las naciones occidentales que todavía escuece en Pekín.

Muchos de los nuevos residentes de Shangdi trabajan para gigantes tecnológicos como Baidu, Kuaishou o Didi Chuxing, empresas que dominan la vida diaria del país más poblado del mundo y que ahora superan a muchas de sus competidoras occidentales.

Con sus gafas con montura de alambre, camiseta oscura y pantalones deportivos, Sheldon Zhang, de 31 años, viste el uniforme de una generación de jóvenes profesionales tecnológicos que emerge como de las mejores educadas y más cosmopolitas de la historia de China.

Zhang dejó la universidad y cofundó una empresa emergente a los veintipocos años. Ahora es "arquitecto de experiencia de usuario" en una gran firma de internet, que juega con robótica e inteligencia artificial en un empleo para "el futuro beneficio de la humanidad".

Lugares como Shangdi son ejes de impulso para la inteligencia artificial, la computación cuántica, los sensores y los chips informáticos destacados como esenciales para la próxima fase de desarrollo chino en el plan quinquenal del partido.

Pero desde la industria advierten de un "invierno" en el sector ante la campaña de Pekín para poner coto a estas grandes firmas temiendo que tengan demasiado poder sobre los consumidores.

El crecimiento de los ingresos de firmas como Alibaba y Tencent se desacelera y los despidos en el sector aumentan.

Y la economía de China creció solo un 0,4% en el segundo trimestre de este año, su peor desempeño desde el comienzo de la pandemia.

"Sin una explosión en nuevas tecnologías, podemos empezar a desacelerar o retroceder", dice Zhang.

- Baño de realidad -

Algunos ya sienten el frío invernal.

Li Mengzhen, especialista en estrategia en una plataforma de videos cortos, dice que los trabajadores del sector ya se autodenominan "obreros digitales".

"Nuestra situación es bastante similar a los trabajadores migrantes de los 1990", afirma la mujer de 27 años.

"Nuestros programadores son como la gente que trabajaba en las máquinas de coser o enroscando tornillos (...) Sus trabajos son fácilmente reemplazables".

Aunque tiene un salario decente, teme que comprar una propiedad en Shangdi, donde los apartamentos fácilmente alcanzan los 100.000 yuanes (14.100 dólares) por metro cuadrado, estará siempre fuera de su alcance.

"Dejamos nuestros hogares para trabajar en Pekín (...) pero no podemos decir que seamos pekineses", asegura Li.

Es un malestar que se extiende entre su generación. Muchos de ellos entran en una espiral de tedio y terminan en la contracultura del "no hacer nada", abandonando este inacabable ciclo de trabajo persiguiendo las metas imposibles de la vida urbana.

La insistencia de China en la política "covid cero" ha recortado el crecimiento y hace todavía más difícil encontrar un trabajo, o incluso mantenerlo.

El desempleo joven en zonas urbanas ha concatenado máximos récord este año, alcanzando el pico en julio con casi un 20% de la población entre 16 y 24 años sin trabajo, según la Oficina Nacional de Estadísticas.

Aun así, la nueva cultura urbana ofrece escapatorias.

En un café en el sur de Shangdi, Feng Jing explica sonriente que acaba de dejar su trabajo en una plataforma audiovisual para convertirse en instructora de yoga.

"Soy alguien que busca la libertad", dice la mujer de 30 años. "No me siento atada al dinero o a otras ideas preconcebidas".

- Valores familiares -

En el "Love Park" del distrito, los niños se persiguen entre risas, vigilados por estatuas de piedra con inscripciones del pasado comunista de China.

"Estabilizar el bajo nivel de natalidad, aumentar la calidad de la población recién nacida" entona un monumento dedicado a la política de planificación familiar que se impuso a finales de los 1970 para contener el crecimiento demográfico y prohibió a muchas familias tener más de un hijo.

El gobierno ahora anima a las familias a tener hasta tres hijos para revertir la crisis demográfica que puede obligar a las menguantes y agotadas nuevas generaciones a hacerse cargo de los costes de cientos de millones de ancianos.

Este puede ser el mayor reto del "Sueño Chino" y amenaza con condicionar el gasto estatal para ofrecer atención sanitaria y pensiones a los aproximadamente 400 millones de personas mayores de 60 años para 2040.

Si la tendencia continúa, la población china alcanzará su máximo al final de la década antes de entrar en un declive "sostenido", según la Academia China de Ciencias Sociales, vinculada al Estado.

Esto puede infligir "consecuencias sociales y económicas extremadamente desfavorables" al país, advierte.

Hasta ahora, los intentos de impulsar la natalidad con rebajas fiscales y reembolsos del coste del cuidado infantil han caído en saco roto.

"Un hijo ya es suficientemente caro", dice un padre que no quiere ser identificado.

Otros cuestionan la necesidad de casarse o de tener hijos, una postura radical en una sociedad patriarcal donde existe una alta presión por empezar una familia.

Anna Chen dice que su objetivo es trabajar suficiente para viajar por el mundo y ayudar a sus padres en la vejez.

"Ya hay bastante gente en el mundo", dice a AFP con un seudónimo para evitar represalias de su empresa. "Y en la forma en que se desarrolla la sociedad, puedes vivir bien sin matrimonio o hijos", añade.

- Construir el sueño para otros -

En la sombra de un bloque de apartamentos de lujo, Wang Yufu, de 70 años, trata de escapar del calor de mediodía del verano de Pekín.

El anciano se mudó de la provincia oriental de Jiangsu a la capital más o menos cuando Xi desveló su "Sueño Chino".

Alegre y discreto, dirige un equipo de trabajadores migrantes que cuidan de los espacios verdes de Shangdi. Gana unos 6.500 yuanes (917 dólares) mensuales, varias veces más que cuando llegó.

La rápida urbanización de China en las últimas cuatro décadas se debe a la mano de obra migrante. Los datos oficiales indican que hay unas 290 millones de personas desplazadas del campo a la ciudad, muchas de ellas dedicadas a construir la China moderna con empleos de bajos salarios.

Pero los estrictos requisitos de residencia y los hinchados costes de vida impiden a la mayoría asentarse en las ciudades que han ayudado a construir.

Terminada la pausa del almuerzo, Wang persuade a su equipo para volver a trabajar.

Para él, las cosas están mejor que hace una década, pero los grandes sueños siguen correspondiendo a los demás: "La gente como nosotros nunca podrá permitirse una casa aquí".

D.Smith--NZN