Zürcher Nachrichten - "La vida es bella", o intenta serlo, en un hospital psiquiátrico de Kiev

EUR -
AED 4.104356
AFN 76.945527
ALL 99.231336
AMD 432.618629
ANG 2.010722
AOA 1036.726011
ARS 1074.130668
AUD 1.641363
AWG 2.011392
AZN 1.900177
BAM 1.955432
BBD 2.252676
BDT 133.324923
BGN 1.955432
BHD 0.420421
BIF 3234.291666
BMD 1.11744
BND 1.441629
BOB 7.70955
BRL 6.162794
BSD 1.11569
BTN 93.249161
BWP 14.748226
BYN 3.651213
BYR 21901.820514
BZD 2.248877
CAD 1.517204
CDF 3208.169723
CHF 0.949813
CLF 0.037598
CLP 1037.43487
CNY 7.880073
CNH 7.870134
COP 4641.826925
CRC 578.891117
CUC 1.11744
CUP 29.612155
CVE 110.244264
CZK 25.088083
DJF 198.672632
DKK 7.466731
DOP 66.967404
DZD 147.657227
EGP 54.142816
ERN 16.761597
ETB 129.466549
FJD 2.459263
FKP 0.850996
GBP 0.838761
GEL 3.050454
GGP 0.850996
GHS 17.539701
GIP 0.850996
GMD 76.544228
GNF 9639.186978
GTQ 8.624378
GYD 233.396101
HKD 8.706365
HNL 27.675794
HRK 7.597486
HTG 147.212311
HUF 393.517862
IDR 16941.281656
ILS 4.226062
IMP 0.850996
INR 93.284379
IQD 1461.525104
IRR 47035.835678
ISK 152.262759
JEP 0.850996
JMD 175.28703
JOD 0.791704
JPY 160.715782
KES 143.92293
KGS 94.131451
KHR 4531.147742
KMF 493.181817
KPW 1005.695207
KRW 1488.976663
KWD 0.340898
KYD 0.929725
KZT 534.90939
LAK 24636.366177
LBP 99910.008054
LKR 340.395975
LRD 223.13803
LSL 19.586216
LTL 3.299509
LVL 0.675928
LYD 5.298004
MAD 10.818165
MDL 19.468338
MGA 5046.050895
MKD 61.603413
MMK 3629.400954
MNT 3797.060466
MOP 8.955716
MRU 44.337661
MUR 51.26838
MVR 17.164402
MWK 1934.436154
MXN 21.694872
MYR 4.69883
MZN 71.34836
NAD 19.586216
NGN 1831.986636
NIO 41.062277
NOK 11.71496
NPR 149.198937
NZD 1.7912
OMR 0.429669
PAB 1.11569
PEN 4.181813
PGK 4.367179
PHP 62.188869
PKR 309.994494
PLN 4.274599
PYG 8704.362807
QAR 4.067535
RON 4.972493
RSD 117.064981
RUB 103.380555
RWF 1504.017111
SAR 4.19314
SBD 9.282502
SCR 14.578258
SDG 672.172563
SEK 11.365705
SGD 1.442953
SHP 0.850996
SLE 25.530486
SLL 23432.148605
SOS 637.580078
SRD 33.752303
STD 23128.748217
SVC 9.762164
SYP 2807.601005
SZL 19.593315
THB 36.793946
TJS 11.859769
TMT 3.911039
TND 3.380564
TOP 2.617155
TRY 38.124254
TTD 7.588573
TWD 35.736828
TZS 3045.827114
UAH 46.114226
UGX 4133.222587
USD 1.11744
UYU 46.101329
UZS 14197.329642
VEF 4047984.459863
VES 41.096936
VND 27494.606824
VUV 132.664701
WST 3.125996
XAF 655.833645
XAG 0.035881
XAU 0.000426
XCD 3.019937
XDR 0.826844
XOF 655.833645
XPF 119.331742
YER 279.723102
ZAR 19.477937
ZMK 10058.30169
ZMW 29.537444
ZWL 359.815167
"La vida es bella", o intenta serlo, en un hospital psiquiátrico de Kiev
"La vida es bella", o intenta serlo, en un hospital psiquiátrico de Kiev

"La vida es bella", o intenta serlo, en un hospital psiquiátrico de Kiev

A veces, cuando la guerra hace que las paredes de su clínica psiquiátrica del noroeste de Kiev se tambaleen, Oksana se esconde para llorar. Después, esta enfermera se repone, se obliga a sonreír y retoma su trabajo: garantizar a los internos que en Ucrania "todo va bien".

Tamaño del texto:

"La primera vez fue tan fuerte que nos tuvimos que sentar. Desde entonces, ya nos hemos acostumbrado y esperamos solamente que los misiles no se crucen en nuestro camino", dice Viktor Jouravski, director de este centro especial para hombres. Sus pequeños ojos delatan la noche de bombardeos que acaba de vivir.

"Las explosiones eran muy fuertes. Y cuando empiezan a disparar, no dormimos en toda la noche", explica. Desde el inicio de la ofensiva rusa, estos vecindarios del noroeste de Kiev viven instalados en la guerra.

Una guerra que cada día mata y destruye en las localidades de Irpin y Butsha, a pocos kilómetros de distancia de este centro, que alberga a 355 pacientes en edificios rectangulares rodeados de zonas verdes.

Algunas noches, "lloro sin consuelo en mi habitación para que nadie me vea", confiesa Oksana Padalka, jefa de enfermeras.

Antes de la guerra, había 120 personas para cuidar de los pacientes. La mitad no ha vuelto a trabajar. Entre ellas una enfermera que vive en Butsha, en la línea de frente, y de la que Oksana no tiene noticias "desde hace dos semanas".

La mujer evita mostrar sus emociones ante "los chicos", como llama a los pacientes de entre 18 y 80 años cuyas familias no pueden atenderlos y viven en el centro.

- "Somos su familia" -

"Si tomo algún medicamento, al día siguiente por la mañana estoy tranquila", confiesa Oksana. La mujer se maquilla y llega sonriente ante sus pacientes. "Si ellos ven que mantenemos la calma, piensan que todo está normal, que todo irá bien".

Pero algunos "dicen que tienen miedo", otros preguntan "cuándo terminará la guerra". "Los abrazamos, les decimos que somos su familia, les mostramos que vamos a estar aquí para cuidarlos, que todo va bien, que la vida es bella".

En la biblioteca del centro se respira la calma. Una decena de internos, de entre 35 y 60 años, juega tranquilamente al ajedrez, pinta o hace trabajos manuales.

Todo está concebido para que las rutinas se mantengan y los internos ponen también su empeño. "Tenemos electricidad, alimentos, esa vida cotidiana les da tranquilidad", dice el director.

El único cambio es que los pacientes se van a dormir "prácticamente vestidos" para poder bajar rápidamente al búnker del sótano en caso de bombardeos. El refugio es un lugar espartano de la época soviética, en el que los internos se han tenido que refugiar "en tres o cuatro ocasiones" durante menos de una hora, explica el director.

Los paseos por el jardín también son más breves y los internos tampoco pueden acceder a internet. "No queremos que se vean alterados por informaciones negativas" o "vean horrores", dice Padalka.

- "Ucrania ganará" -

Imposible sin embargo reducir las horas de televisión, frente a la que algunos pasan todo el día. Pero solo se puede ver la cadena pública ucraniana, que envía mensajes positivos sobre el conflicto y la resistencia ucraniana al tiempo que garantiza la victoria sobre los invasores rusos.

Los residentes corean con entusiasmo la consigna repetida hasta la saciedad: "Slava Ukraïni" ("Gloria a Ucrania").

"Ucrania va a ganar, está claro", dice Yura, de unos 40 años, mientras pinta en la biblioteca, donde abundan las decoraciones patrióticas en azul y amarillo, colores de la bandera ucraniana.

"Les decimos lo que quieren oír: que estamos unidos, en el mismo barco", dice el médico responsable del centro, Mikola Panassiuk.

"Estamos dispuestos a morir por Ucrania", lanza un paciente.

"Bueno, tú más bien debes vivir por Ucrania", le responde el médico.

Por ahora, en el centro no falta de nada. Pero nadie sabe qué pasará si el agua corriente falla o si se corta la electricidad y el lugar queda aislado por los combates.

En un pasillo, varios pacientes andan sin rumbo o miran por la ventana sin decir palabra, solitarios y ausentes. "Tenemos patologías severas en algunos casos", dice un médico, antes de despedirse, sonriendo: "Está claro que si (el presidente ruso Vladimir) Putin viniera aquí, lo internaríamos inmediatamente".

A.Ferraro--NZN