Vietnam despide en multitudinario adiós al padre del "mindfulness"
Decenas de miles de personas despidieron este sábado al monje budista y activista por la paz Thich Nhat Hanh, uno de los líderes religiosos más influyentes del mundo, a quien se le atribuye la difusión en occidente del concepto de "mindfulness" o plena consciencia.
Este maestro zen murió la semana pasada a la edad de 95 años en la cuna del budismo vietnamita, Hue, en el centro del país.
El monje fue una de las figuras más conocidas del budismo junto al dalái lama y fue un incansable activista por la paz, que difundió concepto de "plena consciencia" en occidente.
Un convoy de cientos de coches y motos, muchos decorados con flores, escoltó los restos de Thich Nhat Hanh desde una pagoda hasta el sitio de cremación. A lo largo de las calles de Hue, los vecinos se arrodillaron a su paso.
Sus restos fueron conducidos al sitio de incineración el sábado por la mañana, seguidos por una espectacular procesión de decenas de miles de personas que cantaron plegarias budistas. Entre la muchedumbre, había numerosos monjes en hábitos amarillos y marrones.
"Tenemos que darle una despedida al maestro. Juega un papel importante en la vida de mi familia, ayudándonos en los momentos más difíciles", dijo Do Quan, un fiel que viajó desde Hanói con su mujer y su hijo.
Nam Anh, de 22 años, afirmó que el monje era un tesoro nacional.
"Estoy muy orgulloso de que Vietnam tenga una figura tan destacada, que tuvo tanta influencia en todo el mundo", dijo.
El monje, al que se atribuía la introducción y promoción en Occidente de la terapia meditativa del "mindfulness", la consciencia del momento presente, falleció hace una semana.
El maestro nació en 1926 y fue ordenado a los 16 años y enviado a una escuela donde entrenó a voluntarios para construir clínicas e infraestructuras en localidades golpeadas por la guerra.
- Un hombre de paz -
A inicios de la década de 1960 viajó a Estados Unidos y ejerció como académico en las universidades de Columbia y Princeton. Pero después de que en un viaje, en 1966, se reuniera con el activista por los derechos civiles Martin Luther King, quien se unió a sus llamados para terminar la guerra de Vietnam, al monje se le impidió volver a su país.
Un año después, King nominó a Thich Nhat Hanh para el Premio Nobel de la Paz, escribiendo una carta al comité destacando "la tremenda capacidad intelectual" del monje.
Su oposición total a la guerra de Vietnam le granjeó la enemistad de ambos bandos y lo empujó a un exilio que duró cuatro décadas. Solo pudo volver en 2018 bajo un estricto control y vigilancia de la policía.
"No entiendo por qué incluso ahora el Estado vietnamita no envía a sus máximos dirigentes a rendir tributo a este gran hombre", dijo un fiel que sólo se identificó como Nam.
"Él merecía mucho más", añadió.
El venerado maestro será cremado dentro de dos días y sus restos serán repartidos entre Tu Hieu y varios centros de meditación en todo el mundo.
O.Krasniqi--NZN