El gobierno sirio pierde el control de la ciudad clave de Daraa
Las fuerzas del gobierno sirio perdieron el control de la ciudad de Daraa, señaló una organización de monitoreo de la guerra, en un nuevo golpe para el régimen de Bashar al Asad ante la fulgurante ofensiva rebelde.
En más de 13 años de guerra civil que ha matado a más de 500.000 personas, nunca las fuerzas de Bashar al Asad, apoyadas por Rusia e Irán, habían perdido tantas ciudades clave en un tiempo tan corto.
Situada en el suroeste a pocos kilómetros de Jordania, Daraa se conoció como "la cuna de la revolución" en los inicios de la guerra, después de que activistas acusaran al gobierno de detener y torturar a un grupo de jóvenes que en 2011 hicieron en su escuela grafitis contrarios a Al Asad.
En este caso, sin embargo, la ciudad no ha caído a manos de la alianza rebelde que avanza desde el norte hacia Homs después de tomar Alepo y Hama, sino de grupos armados locales, señaló el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
"Ahora controlan más del 90% de la provincia de Daraa", incluida su capital homónima, ante "la retirada sucesiva de las fuerzas del régimen", dijo esta oenegé británica con una vasta red de fuentes en Siria.
En un comunicado, el ejército sirio afirmó poco después que sus tropas desplegadas en Daraa y Sweida, otra provincia del sur, se están "redistribuyendo" para "estabilizar un perímetro de seguridad".
- "Derrocar al régimen" -
Desde la ofensiva lanzada el 27 de septiembre por una alianza islamista encabezada por el grupo islamista Hayah Tahrir al Sham (HTS), el gobierno ha perdido la segunda ciudad siria, Alepo, y también Hama, en el centro del país.
Los rebeldes se encuentran a las puertas de Homs, la tercera ciudad más poblada a 150 kilómetros de Damasco, donde el OSDH y residentes reportaron la huida de decenas de miembros de la minoría alauita a la que pertenece el clan Al Asad.
"El miedo cubre la ciudad", afirmó por teléfono a la AFP Haidar, un habitante de un barrio alauita de Homs, añadiendo que trata de huir lo antes posible a Tartús, en la costa mediterránea todavía bajo control del régimen.
El ejército sirio anunció una operación en el norte de la provincia de Homs con ayuda de "la aviación y la artillería sirio-rusa". Según el OSDH, estos bombardeos contra posiciones cerca de OMS mataron a 20 personas.
En una entrevista a la CNN divulgada el viernes, el líder de HTS, considerada organización terrorista por Estados Unidos y algunos países europeos, dijo que "la finalidad de la revolución sigue siendo derrocar a este régimen".
"Tenemos derecho a usar todos los medios disponibles para alcanzar esta meta", afirmó.
Los enfrentamientos son los primeros de tal magnitud desde 2020 en este país dividido en varias zonas de influencia, donde los beligerantes cuentan con el apoyo de diversas potencias extranjeras.
El recrudecimiento de las hostilidades desde la ofensiva lanzada en noviembre ha dejado más de 800 muertos, más de un centenar civiles de ello. También, según la ONU, ha causado al menos 370.000 desplazados.
- "Amenaza" regional -
Las fuerzas del régimen y sus milicias proiraníes aliadas abandonaron también la ciudad de Deir Ezzor, en el este de Siria, y se dirigen a la ciudad de Palmira, en la carretera por el desierto que dirige hacia Homs.
El vacío ha sido aprovechado por las fuerzas kurdas, respaldadas por Estados Unidos, que expresaron su disposición a entablar un diálogo ante la "nueva" realidad política generada por la ofensiva rebelde.
Esta comenzó el mismo día en que entró en vigor el alto el fuego en Líbano entre Israel y el movimiento islamista Hezbolá, un importante apoyo de Damasco junto a Rusia e Irán.
La vecina Turquía, cuyo presidente Recep Tayyip Erdogan expresó su apoyo a los rebeldes, afirmó que iba a mantener conversaciones con Rusia e Irán en Catar este fin de semana.
El canciller sirio, Basam al Sabbagh, denunció "injerencias regionales e internacionales" para lograr un nuevo "mapa político" regional.
Su par iraní, Abás Araqchi, alertó que la ofensiva rebelde constituye "una amenaza" para "el conjunto de la región" y prometió respaldar a Damasco "en lo que sea necesario".
Sin embargo, según una información el viernes del diario The New York Times, Teherán habría empezado a retirar a sus mandos militares y su personal diplomático de Siria.
También Rusia instó a sus ciudadanos a salir de ese país, donde intervino en 2015 para ayudar a las tropas gubernamentales a recuperar gran parte del territorio perdido desde el inicio de la guerra civil.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, señaló el viernes "la necesidad de una solución política al conflicto" y "la importancia de proteger a los civiles, incluyendo a las minorías".
A.Wyss--NZN