Los rebeldes sirios entran en Damasco y anuncian el fin del régimen de Asad
Las tropas rebeldes lideradas por islamistas radicales anunciaron este domingo en la televisión siria la caída del presidente Bashar al Asad y la "liberación" de la capital Damasco, tras una ofensiva relámpago que puso fin a más de cinco décadas de régimen de la misma familia.
Decenas de personas se manifestaron en el centro de Damasco para celebrar la caída del régimen, según imágenes de AFPTV, y se vieron imágenes de personas pisoteando una estatua de Hafez, el padre de Bashar.
En la plaza de los Omeyas, el ruido de los disparos como señal de alegría se mezclaba con los gritos de "Allahu Akbar" ("Dios es el más grande").
"Esperábamos este día desde hacía mucho tiempo", dijo Amer Batha por teléfono a AFP desde la plaza. "No puedo creer que esté viviendo este momento", expresó entre lágrimas de alegría.
En la televisión pública, los rebeldes anunciaron la caída del "tirano" Bashar al Asad y la "liberación" de Damasco.
En su declaración, dijeron haber liberado a todos los prisioneros "detenidos injustamente" y pidieron salvaguardar la propiedad del Estado sirio "libre".
Tambén anunciaron en Telegram "la huida" del presidente.
"Asad salió de Siria a través del Aeropuerto Internacional de Damasco antes de que los miembros de las fuerzas armadas y de seguridad abandonaran" el lugar, dijo a la AFP el director de lo oenegé Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.
AFP no pudo confirmar de fuente oficial el paradero del presidente, que gobernó Siria con mano de hierro durante veinticuatro años.
En 2011 la violenta represión de manifestaciones prodemocráticas desencadenó una guerra civil, una de las más violentas del siglo XXI.
"Los extraordinarios acontecimientos" en curso en Siria, están siendo seguidos "con atención" por el presidente estadounidense, Joe Biden, indicó la Casa Blanca.
- Fin de una "era oscura" -
Desde el inicio de su ofensiva, el 27 de noviembre en el noroeste de Siria, los rebeldes conquistaron rápidamente varias ciudades con el objetivo de llegar a Damasco y derrocar al presidente.
También pidieron a los sirios desplazados en el extranjero por el conflicto que vuelvan a una Siria "libre".
La guerra ha dejado medio millón de muertos desde 2011 y ha dividido al país en zonas de influencia, con fuerzas beligerantes apoyadas por potencias extranjeras.
En un video publicado en su cuenta de Facebook, el primer ministro sirio, Mohamed Al Jalali, dijo estar dispuesto a cooperar con cualquier nuevo "liderazgo" elegido por el pueblo, especificando que estaría el domingo en sus oficinas en la sede del gobierno para cualquier proceso de "transferencia" de poder.
"Después de 50 años de opresión bajo el gobernante partido Baaz, y 13 años de crímenes, tiranía y desplazamiento [desde el comienzo del levantamiento en 2011] anunciamos hoy el fin de esta era oscura y el comienzo de una nueva era para Siria", afirmaron los rebeldes.
El líder del grupo islamista radical Hayat Tahrir al Sham (HTS), Abu Mohammad al Jolani, que dirige la coalición rebelde apoyada por Turquía, pidió a sus combatientes que no se acerquen a las instituciones públicas y aseguró que que permanecen bajo la autoridad del primer ministro hasta el "traspaso oficial" del poder.
El Hezbolá libanés, un apoyo clave del régimen de Bashar al Asad, retiró sus fuerzas de las afueras de Damasco y de la región de Homs, en el oeste, dijo a AFP una fuente cercana al movimiento.
- Avance espectacular -
La coalición de grupos rebeldes liderada por HTS, un grupo que estuvo relacionado con Al Qaeda, logró un avance espectacular en tan solo diez días, tomando las ciudades de Alepo, Hama y Homs hasta su entrada en Damasco el domingo.
La ofensiva arrancó el 27 de noviembre desde la provincia de Idlib, bastión de HTS en el noroeste de Siria, a pesar de los ataques aéreos de Rusia, aliada del régimen, y de las operaciones terrestres.
Las tropas gubernamentales habían perdido el control de la ciudad de Daraa, cuna del levantamiento de 2011 y situada al sur de la capital, cerca de la frontera con Jordania, ahora en manos de grupos locales.
En el este, las fuerzas gubernamentales se habían retirado de los territorios que controlaban en la de Deir Ezzor, donde ahora están desplegadas las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), dominadas por los kurdos.
M.Hug--NZN