"¡Estamos impacientes!": millones de chinos vuelven a casa para el Año Nuevo Lunar
En un tren repleto Wang Chunfeng se siente dichoso. Es uno de los millones de chinos que buscan recuperar el tiempo perdido y viajan para festejar este Año Nuevo Lunar, tras años en que las restricciones de la pandemia los obligó a estar separados de su familia.
China celebra este sábado el inicio del Año del Conejo, que marca el inicio del "Festival de Primavera" y que es la mayor fiesta que congrega a las familias, como lo es la Navidad en el mundo cristiano.
Con el levantamiento de los estrictos controles sanitarios los viajeros se agolparon en la estación en Shanghái para subir al tren y realizar el trayecto hacia la ciudad de Wuhan, una megápolis en el centro de China donde se registraron los primeros casos de covid-19 en 2019.
"Mañana tenemos una gran reunión familiar", contó Wang, de 40 años y dueño de una fábrica, que habla lleno de emoción.
Wang explicó que antes del levantamiento de las restricciones viajar le hubiera implicado problemas en la escuela donde estudian sus hijos.
"Es la primera vez en tres años que vamos a estar todos juntos", agregó.
El fin de la política cero covid ha implicado un retorno a una vida casi normal en China, pese a que los casos se han disparado en todo el país.
El líder chino Xi Jinping dijo esta semana que está "preocupado" por la situación del virus en las zonas rurales, en un momento en el que millones de personas viajan desde ciudades con muchos contagios hacia el campo, donde la infraestructura médica padece de falta de personal y tiene menos recursos.
Pero en el tren muchas personas estaban celebrando.
"Estamos impacientes de ver a nuestros padres", contó Li, una mujer de 35 años que viaja con su marido y su hijo, y que tiene el plan de sorprender a sus parientes.
"Para asegurarme que tuviera boletos, puse mi despertador a las cinco de la mañana durante una semana", dijo.
Su marido explicó que hacerse con un billete fue "mucho más difícil que el año pasado".
La pareja, que regentea un restaurante cerca de Shanghái, se vio obligada a hacer el trayecto de seis horas separada. Ambos relataron que sus parientes se contagiaron de covid hace poco, pero que ya se restablecieron.
- Nuevas políticas y viejas costumbres -
Después de que el virus fue detectado en Wuhan, los 11 millones de habitantes de esta ciudad pasaron el Año Nuevo Lunar de 2020 confinados, una restricción que los tuvo apartados del resto del mundo durante 76 días.
En los años que siguieron las restricciones cambiaban de un día para el otro, y para viajar dentro de China se impusieron una multitud de pruebas que dificultaron cualquier desplazamiento.
Pero, desde que en diciembre el gobierno anunció súbitamente una flexibilización de la política cero covid, China los viajes internos en China se han multiplicado.
Todos los viajeros entrevistados por la AFP dentro del tren dijeron que habían contraído el virus y que posteriormente se restablecieron.
Pero hay viejas costumbres que permanecen y uno de los viajeros hizo el trayecto con un traje protector y otros decidieron usar escudos faciales.
Una empleada desinfectó varias veces el suelo y por los parlantes se repitieron anuncios recordando que la epidemia no ha terminado.
Para Tang Shufeng este recordatorio no es necesario, ya que contó a la AFP que su abuelo murió recientemente debido al virus.
Este hombre de 34 años, que trabaja para una empresa del sector naval, dijo que va a aprovechar el festivo para visitar a su abuela, que vive a 50 kilómetros de Wuhan.
"Mi abuela no está para nada bien debido al covid", dijo confesando que está "muy preocupado".
O.Pereira--NZN