Acuerdo entre el antiguo rugbier Thomas y su ex, que lo denunció por transmitirle el VIH
El antiguo capitán de la selección galesa de rugby, Gareth Thomas, anunció este lunes que ha pagado más de 75.000 libras (92.8000 dólares, 85.390 euros) a su antigua pareja, que le denunció por haberle transmitido el VIH al esconderle que era seropositivo.
Según el dosier judicial publicado en agosto, el denunciante, Ian Baum, de 59 años, señaló que Gareth Thomas, de 48, "no había tomado las precauciones necesarias" para evitar el contagio.
"Estoy contento por afirmar que el caso judicial en mi contra ha sido resuelto", indicó Thomas en Twitter. "Pero esto no es un reconocimiento de responsabilidad o culpa. Mantengo mi inocencia en todas las acusaciones sin fundamento", añadió.
Según el antiguo jugador de rugby, "pagar 75.000 libras más los gastos (del procedimiento) ahora no es nada comparado a las sumas que hubiera tenido que pagar para defenderme con éxito en el juicio".
"Para mi propia salud mental y la de mi familia, este acuerdo es muy positivo. No hay vencedores en los casos de VIH", añadió.
Según la BBC, los abogados de Baum confirmaron que se había llegado a un acuerdo amistoso.
En una entrevista aparecida en agosto en el diario británico The Times, Baum señaló que Thomas le había "escondido que era portador del VIH y se lo había transmitido".
Según los documentos judiciales, Baum declaró que había descubierto que su pareja era seropositiva informándose en internet sobre las pastillas que el antiguo jugador tomaba, de las que decía que eran vitaminas, cuando en realidad eran tratamientos contra el VIH.
Baum, que era seronegativo cuando comenzó a salir con el jugador en 2013, señaló que Thomas se mostraba "coercitivo y autoritario" para impedir que su seropositividad se hiciera pública. El antiguo internacional lo anunció en 2019.
Thomas, 100 veces internacional con Gales, fue el primer jugador de la historia en anunciar que era gay, en 2009. Tras su retirada deportiva se convirtió en un militante por los derechos de los homosexuales.
E.Leuenberger--NZN