El primer turco en el espacio, símbolo del orgullo del país y de las ambiciones de Erdogan
"¡Siéntete orgullosa, Turquía!" El vuelo previsto este miércoles del primer astronauta turco a la Estación Espacial Internacional (ISS) es motivo de orgullo para el país, y refleja también las ambiciones de su presidente.
Alper Gezeravci, un piloto de caza de 43 años, se apresta a despegar a la ISS la noche del miércoles (22H11 GMT) desde Cabo Cañaveral en Florida, para una misión de 14 días.
El coronel Gezeravci llegará a la estación junto al hispano-estadounidense Michael López Alegría, el italiano Walter Villadei y el sueco Marcus Wandt a bordo de un transbordador privado de la empresa Axiom, que realiza su tercera misión en alianza con la NASA.
Fue el propio presidente Recep Tayyip Erdogan quien presentó a Gezeravci en medio de la campaña electoral, en mayo de 2023, y la semana pasada recordó la importancia de ese vuelo para el país.
"Estamos en camino de alcanzar nuestra meta de enviar a uno de nuestros ciudadanos al espacio. ¡Siéntete orgullosa, Turquía!", expresó entonces el jefe de Estado.
Precisó que el astronauta realizará 13 experimentos preparadas por universidades turcas.
Esos primeros pasos en el espacio llegan en el momento justo para el presidente, quien desea colocar a su país en el escenario internacional, pero cuyos ofrecimientos de mediación no han encontrado el éxito esperado, ni entre Rusia y Ucrania o entre Israel y Hamás.
Marc Pierini, diplomático e investigador del Instituto Carnegie Europa, considera "un verdadero éxito" esta primera misión de un astronauta turco, aunque aclaró que "no tiene nada que ver con la capacidad de Turquía de ser un actor influyente en la agenda política mundial".
- "Acontecimiento histórico" -
"Las fluctuaciones de su política exterior no dan a Ankara esperanza alguna de tener un papel importante en el escenario internacional", expresó el analista.
Citó las dilaciones de Turquía en la OTAN, que no ha aprobado la entrada de Suecia a la Alianza Atlántica, su ambigüedad con el conflicto en Ucrania -en el que busca apaciguar a ambas partes- y su apoyo a Hamás frente a Israel, al que califica de "Estado terrorista".
Sin embargo, Turquía ejecuta un programa espacial serio con sus satélites y su agencia espacial, creada en 2018.
"Este acontecimiento histórico permitirá validar los objetivos tecnológicos y galvanizar el orgullo nacional del pueblo turco", se congratuló Halit Mirahmetoglu, director del Centro del Espacio y la Aviación Gühem, en Bursa (oeste).
"También lanzará una nueva era de innovación científica y colaboración internacional", anticipó.
El envío del primer turco a la ISS es el primero de 10 objetivos de la estrategia espacial turca presentada en 2021, recordó el funcionario mientras viajaba a Florida.
Turquía se ha dado a conocer desde hace años con sus drones de combate eficientes y baratos, y Mirahmetoglu insiste en "la interconexión de las industrias de aviación, espacial, de defensa e informática".
Turquía quiere ser parte de las potencias espaciales: ya sabe "conceptualizar, construir y administrar las operaciones de sus satélites geoestacionarios y en órbita baja", y pretende ir más allá, hacia un "ecosistema espacial" completo.
"El campo de la exploración espacial, por mucho tiempo reservado al club de países desarrollados, se abre ahora a países emergentes. Ahora le toca a Turquía unirse al club de los grandes", concluyó entusiasmado Mirahmetoglu.
En cuanto al héroe del día, Gezeravci conoce el peso simbólico de su misión y se dice dispuesto a "llevar los sueños del pueblo turco a las profundidades del espacio".
"Este viaje no es un fin en sí mismo para nosotros, sino un medio de alcanzar objetivos de nuestros estudios espaciales", declaró a la agencia oficial Anadolu.
Según la NASA, la ISS ha recibido a más de 275 astronautas, en general para una duración de varios meses.
T.Gerber--NZN