Alcalde de Nagasaki advierte de "crisis" en aniversario de bomba
Las armas nucleares presentan una "crisis tangible y actual" tras la invasión rusa a Ucrania, advirtió el martes el alcalde de Nagasaki, al recordar el 77 aniversario de la bomba atómica que destruyó esa ciudad japonesa.
"El uso de armas nucleares no es un temor sin sustento, sino una crisis tangible presente", declaró el alcalde Tomihisa Taue al advertir que pueden ser usadas por una mala decisión, un desperfecto o en ataques terroristas.
El 9 de agosto de 1945, Nagasaki fue convertida en un infierno que dejó 74.000 muertos, al recibir el impacto de una bomba atómica tres días después de una bomba anterior lanzada contra Hiroshima.
El doble ataque estadounidense condujo al fin de la Segunda Guerra Mundial y, hasta la fecha, Japón es el único país en ser atacado por armas nulceares.
Pero Taue alertó el martes que podría no ser el último.
"En enero de este año, los líderes de Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia y China emitieron una declaración conjunta afirmando que 'una guerra nuclear no puede ser ganada y nunca debe ser librada'", recordó.
"Sin embargo, un mes después Rusia invadió Ucrania. Se ha amenazado con utilizar armas nucleares, provocando escalofríos en todo el mundo", agregó.
Sobrevivientes y dignatarios extranjeros se unieron a cientos de personas para hacer una oración silenciosa a las 11H02 (02H02 GMT), la hora en que la bomba fue lanzada en la ciudad portuaria.
Sonaron las campanas y se soltaron palomas durante la sombría ceremonia en el Parque de la Paz de Nagasaki, donde se ofreció agua purificada en un ritual por las víctimas que murieron por quemaduras y otras heridas.
En lugar de librar guerras, la humanidad debería promover "una cultura de paz que promueva la confianza, el respeto a los otros y busque las resoluciones mediante el diálogo", sostuvo Taue.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, también advirtió sobre el peligro de un desastre nuclear al recordar el sábado el aniversario del ataque a Hiroshima, que dejó unos 140.000 muertos.
Advirtió que "la humanidad está jugando con una pistola cargada", ante la proliferación de crisis con potencial de causar un desastre nuclear.
L.Zimmermann--NZN