Grecia despliega helicópteros y lanchas para socorrer a vecinos atrapados en inundaciones
Helicópteros, bomberos pertrechados de lanchas y militares tratan este jueves de socorrer a decenas de vecinos de varios pueblos anegados en el centro de Grecia tras unas lluvias diluvianas.
Fuertes precipitaciones se produjeron el lunes y el martes en la zona de Magnesia, a 300 km al norte de Atenas, y en particular en su principal localidad, la ciudad portuaria de Volos, y los pueblos del monte Pelión.
Las lluvias avanzaron el miércoles hacia las localidades situadas alrededor de Karditsa y Trikala, en la región central de Tesalia.
En numerosos lugares, la crecida de los ríos transformó las calles en auténticos torrentes.
Numerosas casas se vieron inundadas y los coches arrastrados en los pueblos de Vlohos, Metamorfosi, Palamas, Keramidi y Farkadona, que además se quedaron sin electricidad.
La tormenta, bautizada "Daniel", trajo consigo un récord de precipitaciones en un lapso de 24 horas en lo que los expertos calificaron de fenómeno "extremo". De momento hay cuatro muertos y al menos seis desaparecidos.
"Es uno de los momentos más duros de mi vida; el agua entró ayer por la noche [miércoles] en mi casa, y los niños tuvieron que ir a casa de una vecina", contó a AFP en Farkadona Eleftheria Kotarela, una campesina madre de tres hijos, con lágrimas en los ojos.
"La situación es dramática. Hay tanta agua que no creo que evitemos sufrir daños", abundó Dimitris Theodorou, de 70 años, y cuyos campos de maíz quedaron inundados.
La llanura de Tesalia, la más extensa de este país montañoso, cuenta con numerosos ríos y se ha convertido ahora en "un inmenso lago", tal como dijo a la televisión pública Yannis Artopios, el portavoz de los bomberos griegos.
En imágenes difundidas por el canal estatal ERT pudieron verse helicópteros de los equipos de rescate evacuando a gente al estadio de Karditsa.
Más de sesenta personas están bloqueadas en varios pueblos vecinos de la ciudad de Karditsa, dijo Vasilis Kikilias, ministro de Protección Civil y Crisis Climática.
En total, 480 bomberos, dotados de 195 venículos y apoyados por el ejército participan en las tareas de rescate.
Las lluvias diluvianas suceden a unos incendios devastadores en numerosos puntos de Grecia este verano, que dejaron al menos 26 muertos.
"Por desgracia, vamos de una catástrofe natural a otra en Grecia", comentó en Bruselas Balazs Ujvari, portavoz de la Comisión Europea.
A medida que el planeta se calienta, la atmósfera contiene más vapor de agua, lo que aumenta el riesgo de fuertes precipitaciones en algunas partes del mundo, sobre todo en Asia, Europa Occidental y América Latina.
En Turquía y Bulgaria, dos países vecinos de Grecia, las fuertes lluvias de los últimos días dejaron 12 muertos en total.
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O.Hofer--NZN